Este instrumento se confecciona en cedro y otras maderas, tiene una altura de 47 cm y una base de 35 cm por 20 cm. El espesor llega hasta 15 mm.
El percusionista se sienta sobre el Cajón Peruano y es tocado con las manos sobre su cara frontal, o también con los dedos, de acuerdo al tipo de sonido que se quiere obtener. Generalmente marca una base rítmica y es usual en la música negra.
Cuando hay dos o más cajones, uno llevará la base rítmica y los demás adornarán con matices sonoros, lo que se llama “florear”. Existe también lo que se llama contrapunto cuando se da entre dos cajones, entrando en un diálogo de percusión, alternando funciones de ritmo base y repicador o macho y hembra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario